PSICOPATOLOGÍA
jueves, 16 de febrero de 2017
Trastorno Dismorfico Corporal
TRASTORNO DISMORFOFÓFICO CORPORAL
El trastorno dismorfofóbico corporal se define como una preocupación excesiva, fuera de lo normal y persistente, de un defecto físico, ya sea real o imaginado, muchas veces asociados a otras enfermedades, como los trastornos obsesivo compulsivo y de la personalidad. Este cuadro psicopatológico fue descrito por primera vez en 1891 por el italiano Enrico Morselli (1852-1929), quien acuñó el término en 1896. En su práctica, Freud tuvo al menos un paciente con este trastorno: el aristócrata ruso Sergei Pankejeff, tildado como "el hombre de los lobos (der Wolfsmann)" por Freud, para proteger su identidad, por la preocupación excesiva de este por su nariz.
Es un trastorno mental que genera una imagen distorsionada del propio cuerpo. Se les diagnostica a aquellas personas que son extremadamente críticas de su físico o imagen corporal, aunque no presenten un defecto o deformación que lo justifique. Los que padecen de dismorfofobia frecuentemente evitan el contacto social e, incluso, mirarse en el espejo, por miedo a ser rechazados por su fealdad. O pudieran hacer lo contrario: mirarse excesivamente en el espejo y criticar sus defectos.
Sus principales obsesiones son: la piel, cara, genitales, arrugas, dientes, pecho, nalgas, cicatrices, asimetría facial, vello facial, labios, nariz; esto causa en la vida cotidiana un deterioro en los escenarios laboral, educativo, relaciones interpersonales y otras áreas de su vida, lo que incluye, en ocasiones, evitar aparecer en público e ir a la escuela o a trabajar. En casos extremos, se pueden producir intentos de suicidio.
Algunos rasgos de personalidad asociados son: inseguridad, sensibilidad, rasgos obsesivos, ansiosos, narcisistas o hipocondriacos.
Investigaciones recientes, mediante visualización de escáneres cerebrales, ponen de manifiesto que el cerebro de estas personas es, en principio, estructuralmente normal, pero funciona de modo anormal4 cuando procesa los detalles visuales.
Entre un 23 y un 40 % se somete a cirugías plásticas, y un 12 % practica tratamientos dermatológicos.
Es un trastorno mental que genera una imagen distorsionada del propio cuerpo. Se les diagnostica a aquellas personas que son extremadamente críticas de su físico o imagen corporal, aunque no presenten un defecto o deformación que lo justifique. Los que padecen de dismorfofobia frecuentemente evitan el contacto social e, incluso, mirarse en el espejo, por miedo a ser rechazados por su fealdad. O pudieran hacer lo contrario: mirarse excesivamente en el espejo y criticar sus defectos.
Sus principales obsesiones son: la piel, cara, genitales, arrugas, dientes, pecho, nalgas, cicatrices, asimetría facial, vello facial, labios, nariz; esto causa en la vida cotidiana un deterioro en los escenarios laboral, educativo, relaciones interpersonales y otras áreas de su vida, lo que incluye, en ocasiones, evitar aparecer en público e ir a la escuela o a trabajar. En casos extremos, se pueden producir intentos de suicidio.
Algunos rasgos de personalidad asociados son: inseguridad, sensibilidad, rasgos obsesivos, ansiosos, narcisistas o hipocondriacos.
Investigaciones recientes, mediante visualización de escáneres cerebrales, ponen de manifiesto que el cerebro de estas personas es, en principio, estructuralmente normal, pero funciona de modo anormal4 cuando procesa los detalles visuales.
Entre un 23 y un 40 % se somete a cirugías plásticas, y un 12 % practica tratamientos dermatológicos.
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